
La terapia biodinámica craneosacral es una herramienta que procede de la osteopatía, y trabaja con el tacto ligero de las manos sobre el cuerpo.
Ha demostrado ser muy eficaz para impulsar el poder de curación natural del cuerpo en numerosas afecciones, tanto físicas como psicológicas, desde la depresión, pasando por insomnio, fobias, dolores crónicos, migrañas y cualquier otro trastorno que precise de la fuerza curativa del organismo.
Todos tenemos un cuerpo capacitado para autosanarse, pero el estilo de vida actual lleva a la mayoría de personas a medicalizar cualquier síntoma, con lo que ese poder regenerador del propio organismo está dormido.
Con la terapia biodinámica craneosacral desatamos el poder curativo de nuestro cuerpo, liberándolo de los bloqueos físicos, emocionales y espirituales que frenan esta capacidad.
Para leer sobre los orígenes de la terapia biodinámica craneosacral, lee mi artículo publicado en la revista Integral nrº 449 (mayo 2017), donde explico los orígenes de este método suave y efectivo:
Biodinámica Craneosacral: una terapia no invasiva

¿Quién puede beneficiarse de la Terapia Biodinámica Craneosacral?
La terapia biodinámica craneosacral está indicada para cualquier persona, desde recién nacidos hasta adultos. Aborda problemas musculares y óseos, neurológicos, psicológicos, así como el tratamiento de infecciones, trastornos del sistema digestivo y desequilibrios hormonales, reforzando a su vez el sistema inmunológico. Además es útil para los los niños, incluso con los trastornos del aprendizaje.
Se puede utilizar como tratamiento único o bien complementarlo con otras terapias, alternativas o convencionales.
Algunos ejemplos de sus aplicaciones:
- Estrés de todo tipo, TEPT, traumas no resueltos
- Lesiones agudas o crónicas
- Dolores de espalda o de cuello
- Viejas lesiones, cirugía o efectos secundarios después de la cirugía
- Dolor producido por los nervios de la cadera, piernas y pies (ciática)
- Curvaturas de la columna vertebral
- Dolores musculares y «hombro congelado»
- Esclerosis múltiplex
- ADD, ADHD
- Fobias, problemas de ira
- Infecciones crónicas o agudas
- Afecciones urinarias
- Trastornos del sistema respiratorio
- Debilidad relacionada con el sistema inmunitario
- Fatiga crónica
- Problemas menstruales, menopausia, desequilibrios hormonales
- Dolores de cabeza y migrañas
- Trastornos de la mandíbula
- Insomnio
- Nacimientos traumáticos/difíciles (en este caso, como cuando se trabaja con los bebés, la madre también recibe la sesión con el bebé, juntos y/o por separado).
- Problemas derivados del embarazo
La terapia biodinámica craneosacral ayuda a encontrar el propio centro y a reconectar con él, promoviendo los cambios necesarios para mejorar nuestro tono vital e introducir nuevos hábitos saludables para el bienestar físico y psicológico, especialmente en etapas de gran exigencia o estrés.
¿Cómo funciona?
Una sesión se realiza con el cliente vestido, aplicando un contacto ligero con las manos en diferentes partes del cuerpo. La sesión presencial es entre 60-70 minutos, y una sesión a distancia tarda 45 minutos.
Durante el tratamiento, libero tensiones y refuerzo el sistema de sanación personal, apoyando el equilibrio del propio cuerpo. Cada sesión puede diferir de cualquier otra, incluso con la misma persona, dependiendo de las necesidades específicas del estado presente.
La Terapia Biodinámica Craneosacral se basa en el principio de la existencia de una serie de movimientos rítmicos que emergen de los tejidos y fluidos del núcleo del cuerpo y se denominan “las mareas”. Estos diferentes ritmos pueden ser percibidos como un movimiento respiratorio sutil en todas las estructuras que componen el sistema craneosacral (encéfalo, médula espinal, liquido cefalorraquídeo, meninges, huesos craneales, pelvis y sacro), e igualmente se transmiten también a todos los órganos, células y tejidos corporales. La potencia y calidad con que emerge y se transmite este impulso a todo el organismo determina su estado de salud y vitalidad.
¿Qué ocurre durante una sesión?
Reforzamos el sistema nervioso autónomo, que es responsable para las respuestas de lucha y huida. Ayudamos a volver al estado relajado y disminuimos el nivel de las hormonas del estrés – como cortisol y adrenalina – en el cuerpo.
Es un proceso de relajación profundo del todo organismo, muy a menudo ocurre que el paciente queda dormid@ durante la sesión.

Soy terapeuta acreditada por la Asociación Española de Terapia Biodinámica Craneosacral.
