Os dejo uno de mis últimos artículos en el Integral nº 473 sobre el enigmático personaje de Lobsang Rampa.

El escritor y sacerdote tibetano al final no era otra persona que el hijo de un fontanero británico, pero fue él quien popularizó la cultura tibetana en  Occidente (mucho más que Heinrich Harrer, el autor de Siete años en el Tíbet.)

¿Cómo fue possible?

Aún más interesante es que los seguidores de Lobsang llegaron a tales extremos que, no hace tantos años, un admirador llamado Daniel Harris obtuvo permiso de la NASA para incluir un CD-ROM de Lobsang Rampa en un vehículo espacial destinado a Marte.

¡Felices lecturas veraniegas!

Abrazos, Anna